tag:blogger.com,1999:blog-34912250894828566672024-02-08T18:55:26.246+01:00Betania. Espacio para reflexionar, aprender y crecerBetania es un espacio dedicado a la trascendencia en nuestra vida cotidiana.
Un punto de encuentro para aquellos que buscan el autoconocimiento interior para la superación de dificultades, el crecimiento personal y el de los demás.Betaniahttp://www.blogger.com/profile/14683939020358713206noreply@blogger.comBlogger14125tag:blogger.com,1999:blog-3491225089482856667.post-83161037058058928692011-03-24T20:55:00.000+01:002011-03-24T20:55:14.731+01:00Permiso para “brotar”, por Koldo Aldai<div style="font-family: Verdana,sans-serif;"><span style="font-size: x-small;">“Sortu” no puede ser de la nada. “Sortu bai, baina lehenago sartu…”, primero introducir, sembrar para después brotar, nacer… Para que algo surja ha de ser fecundado. El principio masculino precede al femenino, opera con anterioridad. “Sartu” precede a “sortu”, en este caso la siembra es de confianza y credibilidad. Para importantes sectores de la sociedad, esa siembra de la izquierda abertzale (sartu) no es suficiente y frenan su brotar (sortu). Hay sin embargo un sentimiento, probablemente mayoritario, en el País Vasco de que sí, de que hay comienzo de siembra y por lo tanto, derecho a surgir, a irrumpir, siembra que llega con mucho retraso, pero que ni jueces, ni políticos, ni víctimas debieran dificultar. Al fin y al cabo no es sólo el rebrotar de la izquierda abertzale, es fundamentalmente el renacer del pueblo vasco en su conjunto, me atrevería a decir, de cada una de nuestras vidas en buena medida. </span></div><div style="font-family: Verdana,sans-serif;"><span style="font-size: x-small;"><br />
</span></div><div style="font-family: Verdana,sans-serif;"><span style="font-size: x-small;">¿Cuántas veces les pedimos lo que ahora por fin han abrazado? Demasiadas décadas desoyendo el clamor mayoritario, generando tanta muerte y sufrimiento. Demasiadas ausencias, demasiados hombres y mujeres nobles a los que ETA brutalmente privó de su aliento. Sí, es cierto, que “sortu” debió haber sido hace muchas nieves, que perdieron muchas oportunidades para renacer y recrearse. No hacía falta tanta sangre roja para estos brotes verdes. Pero la primavera de “Sortu” ha llegado por fin en el arranque de febrero. Señores jueces, señores políticos… dejen nacer esta esperanza. En la palabra que han dado y sembrado (“sartu”) y con la cual se han comprometido, les va toda su dignidad. Sí, ellos/as también tienen dignidad. Creemos en su palabra (“hitza eman”), porque creemos en el hombre, en su posibilidad de recrearse (“sortu”), de regenerarse, de volver a nacer, de empezar un camino nuevo. Creemos en el humano, en la nobleza inherente a todo ser, por oculta que se manifieste. Creemos en su infinita capacidad evolutiva. Creemos que siempre hay que dar una oportunidad a la transformación sincera.</span></div><div style="font-family: Verdana,sans-serif;"><span style="font-size: x-small;"><br />
</span></div><div style="font-family: Verdana,sans-serif;"><span style="font-size: x-small;">Osemos, pues, dar crédito a su palabra. Todo apunta a que no es preparada, de conveniencia para una rueda de prensa, que no es discurso y puesta a punto de escaparate, sino una palabra más profunda, más anclada, una conciencia largamente madurada en sus bases, auspiciada por muchos líderes, Otegi a la cabeza. Es un hartazgo de capuchones y de sus cuevas, de su propia violencia. Era un futuro hipotecado, era mucha juventud, mucho potencial tras las rejas, eran ganas de invertir en positivo, ganas de empezar a reconstruir y no de seguir destruyendo. No es un correr para la cita de mayo, es una conciencia de paz, que tras décadas de gran sufrimiento infligido, pero también sufrido, acaba aflorando.</span></div><div style="font-family: Verdana,sans-serif;"><span style="font-size: x-small;"><br />
</span></div><div style="font-family: Verdana,sans-serif;"><span style="font-size: x-small;">Ya no es un movimiento títere guarecido tras una banda. Han dado su claro paso de emancipación. Han rechazado abiertamente y sin rodeos la violencia de ETA. Se han unido a las fuerzas que creen y crean, que alientan la vida y ya no la apagan. “Sortu” reclama “sartu”. Por fin han sembrado y honramos su siembra. Creemos en “Sortu”, no necesariamente en su ideario, sí en la palabra dada, sí en las armas que comienzan a mutar en arados, sí en la palabra de perdón en los labios de cada vez más ex-militantes, verbo aún más madurado, de más valiente y largo recorrido.</span></div><div style="font-family: Verdana,sans-serif;"><span style="font-size: x-small;"><br />
</span></div><div style="font-family: Verdana,sans-serif;"><span style="font-size: x-small;">El sector que apuesta por la vida y el fin de la violencia de ETA es ya aplastantemente mayoritario en el entorno radical. Ojalá su palabra gane creciente confianza, ojalá más pronto que tarde signos de incipiente reconciliación, ojalá podamos pronto comenzar a rehacer la necesaria constelación de imprescindibles confianzas en el seno de nuestro pueblo. La izquierda abertzale ha podido constatar el erial en que todo queda trasformado por la violencia. Han reconocido implícitamente que de la siembra de balas y “goma2” sólo, sólo hay cosecha de sufrimiento y de odio. Su apuesta es irreversible. Reguemos el impulso, no lo dificultemos. Madrid, sus letrados y políticos, debieran reconsiderar. Es difícilmente comprensible el deseo de que la izquierda abertzale abandone la violencia y a la vez cerrarles todo resquicio de participación política.</span></div><div style="font-family: Verdana,sans-serif;"><span style="font-size: x-small;"><br />
</span></div><div style="font-family: Verdana,sans-serif;"><span style="font-size: x-small;">Desde la capital del Estado no se puede ahogar la ilusión que aquí comenzamos a vivir. No hay ningún impedimento legal para que falten las papeletas de “Sortu” el 22 de mayo. El Gobierno no puede permitirse ese enorme déficit democrático que sólo alimentaría a los violentos nostálgicos del pasado. Demos una oportunidad a su palabra. No dudemos que ésta prevalecerá y con el tiempo se ensanchará y se hará más humilde, más autocrítica, más amable y permeable…</span></div><div style="font-family: Verdana,sans-serif;"><span style="font-size: x-small;"><br />
</span></div><div style="font-family: Verdana,sans-serif;"><span style="font-size: x-small;">Perdimos muchas cosechas, ahora volquemos cuanto antes sobre los campos del mañana, ahora sembremos de día y de noche todos juntos y juntas. Ahora construyamos (“sortu”) un País Vasco en el que haya por fin un sitio para todos y todas, en el que absolutamente nadie sea marcado, ni marginado por su filiación política, una Euskal Herria, por fin empoderada para decidir libre y democráticamente sobre su destino, sobre su futuro. Podamos estar todos los actores políticos, judiciales y sociales a la generosa altura de este tiempo único. Hemos aguardado por mucho tiempo este resurgir, este rebrotar (“sortu”) colectivo. Nadie granice sobre estos campos que ya verdean. </span></div><div style="font-family: Verdana,sans-serif;"><span style="font-size: x-small;"><br />
</span></div><div style="font-family: Verdana,sans-serif;"><span style="font-size: x-small;">Koldo Aldai</span></div><div style="font-family: Verdana,sans-serif;"><span style="font-size: x-small;"><a href="http://www.artegoxo.org/">www.artegoxo.org</a></span></div>Betaniahttp://www.blogger.com/profile/14683939020358713206noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3491225089482856667.post-12614490407295578752011-03-24T20:35:00.001+01:002011-03-24T20:37:49.261+01:00La izquierda y la intervención militar en Libia, por Vicenç Fisas<div style="font-family: Verdana,sans-serif;"><span style="font-size: x-small;">Como es bien sabido, a la izquierda tradicional no le gustan las intervenciones militares ni, en general, las actividades militares. Creo que es una herencia del nefasto militarismo que vivimos en nuestro país durante el franquismo, que ha provocado un total distanciamiento hacia cualquier actividad militar. Esa actitud se traduce en un rechazo frontal hacia los gastos militares, las exportaciones de armas, las paradas militares, las políticas de defensa nacional, y lógicamente, las intervenciones en el exterior.</span></div><div style="font-family: Verdana,sans-serif;"><span style="font-size: x-small;">Desde mi opinión, sin embargo, existe una actitud no discriminatoria que conduce a contradicciones de fondo, pues de esta forma no se da respuesta a qué hacer con las poblaciones que están en peligro y se escurre el bulto en momentos en que hay que activar el "derecho a proteger".</span></div><div style="font-family: Verdana,sans-serif;"><span style="font-size: x-small;">Comparto con esa izquierda el rechazo a las patologías de lo militar, es decir, todo lo que tenga que ver con el militarismo. Eso se expresa, por ejemplo, en una crítica clara hacia los gastos militares excesivos y no justificados, hacia la política de fomento del comercio de armas hacia países que violan los derechos humanos o que están en crisis, hacia la glorificación del armamento, el fomento de la investigación militar frente a los recortes en la investigación no militar, o el empeño en introducir la cultura de la defensa militar en el ámbito escolar. Todo ello me parece rechazable, pues son manifestaciones del militarismo.</span></div><div style="font-family: Verdana,sans-serif;"><span style="font-size: x-small;">Sin embargo, puedo defender que existan unas fuerzas armadas reducidas y entrenadas especialmente para actuar en operaciones de mantenimiento de la paz, en coordinación con Naciones Unidas. Esto vale para acciones como las de Libia. Cierto es que desde parte de la izquierda y del movimiento por la paz existe un debate clásico sobre si sería conveniente la desaparición de los ejércitos nacionales a cambio de unas fuerzas militares de Naciones Unidas suficientemente dotadas para estas emergencias. Pero esto va para largo, y de momento hay que convivir con una realidad menos idealista.</span></div><div style="font-family: Verdana,sans-serif;"><span style="font-size: x-small;">Creo que desde la pésima intervención en Somalia, la inacción en Ruanda y el retraso en Bosnia, hemos aprendido bastante en este periodo de transición en cuanto a acciones militares que tienen un componente de apoyo humanitario. Al menos existe un debate de fondo para diferenciar lo que es estrictamente humanitario de lo militar. En Libia, por ejemplo, no es la distribución de ayuda humanitaria lo que es causa de controversia, sino una acción propiamente militar destinada a frenar el avance de las tropas de Muamar el Gadafi y reducir su capacidad de ataque aéreo.</span></div><div style="font-family: Verdana,sans-serif;"><span style="font-size: x-small;">Lo paradójico es que no podríamos proporcionar seguridad (y apoyo humanitario) a la población de Bengasi, para poner un ejemplo, sin antes reducir la capacidad militar de Gadafi, y eso no se consigue con inacción, ni con medios diplomáticos, ni con fuerzas no violentas de interposición, al menos tal como están las cosas. Guste o no, hay que emplear una fuerza, limitada a lo estrictamente necesario, eso sí, que solo pueden ofrecer las fuerzas militares. Y como viejo objetor de conciencia asumo las contradicciones de plantear salidas realistas.</span></div><div style="font-family: Verdana,sans-serif;"><span style="font-size: x-small;">Lo que no obstante se puede exigir, y lo hago sin reservas, es que esta intervención no se convierta, como otras veces, en un circo mediático de glorificación de los sistemas de armas que se vayan a utilizar, ni como lanzadera para promocionar las exportaciones de armas en un mundo demasiado rearmado, ni como loa de la cultura de la violencia.</span></div><div style="font-family: Verdana,sans-serif;"><span style="font-size: x-small;">Ahí están los riesgos de la intervención, y sobre dichos riesgos la izquierda debería ser sensible, vigilante y exigente, para que un acto desgraciadamente necesario de carácter militar no se convierta en un refuerzo del militarismo existente. No todas las intervenciones militares son defendibles, pero algunas tienen razón de ser. Y ahora lo que toca es apoyar a todas las revueltas populares de los países árabes, con medios políticos, sociales y económicos, y si alguna de estas revueltas es ahogada por las armas de un tirano, es menester darle respuesta con otros medios, para frenar la embestida y crear una situación donde luego sean los medios políticos los que discurran. Es la doctrina del mal menor lo que justifico, siempre y cuando no sea convertido en exponente de todas las virtudes, porque la guerra, siempre, es lo contrario de la virtud. No se olvide.</span></div><div style="font-family: Verdana,sans-serif;"><span style="font-size: x-small;">Pero tampoco podemos dejar de ver que Gadafi ya realiza una guerra contra sus ciudadanos, y eso hay que pararlo como sea y con rapidez, aunque nos crea contradicciones y malestar interno.</span></div><div style="font-family: Verdana,sans-serif;"><span style="font-size: x-small;"><br />
</span></div><div class="presentacion" style="font-family: Verdana,sans-serif;"><span style="font-size: x-small;"><i><b>Vicenç Fisas</b> </i></span><br />
<span style="font-size: x-small;"><i>Director de la Escuela de Cultura de Paz de la Universidad Autónoma de Barcelona. </i></span><br />
<span style="font-size: x-small;"><i>La opinión del autor no representa necesariamente la de la institución a la que pertenece.</i></span></div>Betaniahttp://www.blogger.com/profile/14683939020358713206noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3491225089482856667.post-30020052193706368332011-03-24T20:30:00.003+01:002011-03-24T20:38:53.149+01:00¿Por el amanecer, por la Odisea? Reflexiones sobre la intervención aliada en Libia, por Koldo Aldai<div style="font-family: Verdana,sans-serif;"><span style="font-size: x-small;">Si tratamos de leer el mundo y sus aconteceres con pupila esperanzada, si periódicamente intentamos arrojar una mirada comprometida y responsable sobre el presente apasionante, se escapa el lujo de obviar los importantes temas globales que resultan incómodos y delicados. Mis disculpas si en esta ocasión pinto más nubes que brillos, si turbo más que aclaro, por supuesto si las letras de hoy a alguien hubieran resultado molestas. Triunfe de cualquiera de las formas el sano diálogo, el sincero cruce de profundos sentires, el fraterno intercambio de apuradas reflexiones. Junt@s también crecemos.</span></div><div style="font-family: Verdana,sans-serif;"><br />
</div><div style="font-family: Verdana,sans-serif;"><span style="font-size: x-small;">Nos falta memoria para apreciar el presente. Nos falta historia para valorar el logro que implican unas naciones que se unen para imponer el respeto por la vida. ¿Quién detenía en el pasado las matanzas de civiles inocentes? Ayer no había Mirages, ni F-15 apoyados por la ONU que hicieran temblar a los tiranos. Hemos hecho un largo camino hasta este ahora en que se empiezan a perseguir con consenso internacional las masivas violaciones de los derechos humanos. Nunca ha habido tan inmenso potencial bélico para garantizar la integridad de la vida. <br />
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Cuando los aviones alemanes, italianos, franquistas se hicieron en el 36 dueños de nuestros cielos, no hubo quien contestara su poderío criminal. Cuando las poblaciones civiles de Gernika o Durango fueron diezmadas desde los aires, no había Naciones Unidas para protegerlas. ¿Alguien en el lado de la República legítimamente instaurada se entusiasmó con la guerra? <br />
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Europa salió ya de ese túnel, de esa noche de las dictaduras azules o rojas, el color es lo de menos. No así un norte de África, que ahora ya por fin alborea. La misión de la coalición en Libia se ha limitado a operaciones “quirúrgicas” con el objetivo exclusivo de reducir la capacidad de ataque aéreo de Gadaffi y defender así a la población civil amenazada. La cuidadosa “cirugía” no ha generado daños colaterales. Hay que estar en una Bengasi rodeada por un ejército bárbaro para decir “No a la guerra”. Hay que estar defendiendo la libertad y los derechos humanos en una ciudad de 650.000 habitantes a punto de ser tomada por tropas crueles para clamar alto y sonoro: “No a la intervención de la coalición”. <br />
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En el 36 nadie disputó los aires a los Heinkel He 111 y Dornier Do 17 de la Legión Cóndor alemana que redujeron Gernika a cenizas. ¿Hay alguna diferencia entre Franco y Gadaffi, máxime cuando el dictador libio ha declarado públicamente su identificación con “nuestro caudillo”? Si durante nuestra guerra hubiera habido una coalición internacional que velara firme y eficazmente por la libertad y los derechos humanos, es posible que Franco no hubiera triunfado. Al final nos hubimos de conformar con un apoyo logístico soviético, ése sí interesado, y a todas luces insuficiente. <br />
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No sé si aviene el blandir de las banderas republicanas delante de la Puerta del Sol con la contestación a la “intervención imperialista”. Sería de desear para los otros lo que hubiéramos querido para los nuestros: la esperanza que viene de los cielos, la intervención internacional para detener el atropello y la masacre. Claro que anteriormente las cosas se debieron haber hecho en Libia de otra forma. Claro que el trato con el déspota no debía haber sido tan condescendiente, que se le hicieron demasiadas gracias a un tirano disfrazado, pero quizás el error sea más de ayer que de ahora. <br />
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Cierto también que cada pueblo ha de conquistar su futuro. Ahí radica la mayor objeción a esta intervención. Aún con alto precio, los pueblos deberían tumbar sus propios dictadores y en esa gesta concienciarse, entrenarse, prepararse para vivir en democracia. Soluciones más “fáciles” entrañan también sus serios riesgos. ¿Hasta que punto en el largo plazo es positiva la, siquiera inicial, ingerencia externa? La pregunta va saltando de un continente a otro: ¿Qué hacer cuando los pueblos por sus propios medios no logran sacudirse sus propias y brutales dictaduras, cuando la diplomacia internacional se rinde? ¿Qué hacer cuando los derechos humanos son salvajemente conculcados, mientras los pueblos se hacen libres y dueños de sus destinos? Se nos escapan las respuestas rotundas. La patata caliente fue de Kosovo a Afganistán y ahora va a Libia. Aún restan importantes porciones de humanidad rondando la caverna, abrazando la ley del más insensato, del más fuerte y con más petrodólares. <br />
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En el subconsciente de los mandatarios que se reunieron en París para ultimar el ataque limitado dudo que estuviera el petróleo o los recursos naturales de Libia, dudo que repararan en el virtual beneficio tras la acción concertada. Todo apunta a que cuando se han propuesto neutralizar el ataque de Gadaffi a la población, su objetivo ha sido y es noble. El futuro dirá también si su accionar limpio, inteligente y eficaz. Se atribuye una perfidia a nuestros mandatarios que no observo se ajuste a realidad. El futuro demostrará también que ningún país que enfiló aviones militares hacia Libia buscó “tajada”. <br />
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¿Habría que haber dejado caminar sobre las avenidas de Bengasi a los tanques del coronel? ¿Cuál hubiera sido el precio de la rendición? ¿La comunidad internacional debería haber asumido el “iré casa por casa y no tendré compasión” como atropello imparable? ¿Para qué las armas si, llegada la hora, no sirven para proteger a los oprimidos y a los débiles, para poner una raya en la arena de los tiranos? Elevo dudas que no certezas, interrogantes que no seguridades, pues ¿quién estará libre de vacilación cuando tercia la atroz guerra y la sagrada vida de seres humanos? Probablemente era preciso el “Amanecer de la Odisea”, volar a Libia y descargar los misiles sobre los tanques y los carros que estaban prestos a sembrar la destrucción y la muerte en Bengasi. Detenida la sangría humana, es cierto que la coalición no ha de ir mucho más allá en sus ataques. El pulso es de los propios libios, por más que quisiéramos que los vientos de la libertad azotaran para siempre sus desiertos. <br />
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Nadie quiere la intervención, pero ¿quién defenderá la vida? No hay lugar aquí para ensalzar las “proezas” del dictador, para el relato de sus cuatro décadas de terror, pero antes de salir a la calle con el “No a la guerra”, sugiero aventurarnos en las hemerotecas. Nadie quiere la guerra, pero aún gobiernan las fuerzas del mal más abyecto. Nadie tiene todas consigo en tan delicado y complicado tema, pero reconozco que me cuesta colgarme la chapa antibelicista y dejar al albur de un sanguinario el futuro de los valientes defensores de una Libia libre. <br />
<br />
Por el otro lado político, tampoco nadie aproveche la ocasión para vender barato y burdo militarismo. Absolutamente todos los ejércitos están llamados un día a desaparecer. Más pronto que tarde las armas convertidas en arados, pero para ello también todos los tiranos deberán ser ya capítulo de la historia. Mañana iremos a los desiertos a extasiarnos, a amar, a orar... Caminaremos sus arenas impolutas para perdernos, para dejarnos engullir por su infinito, nunca ya más para pelear. Mañana enterraremos todas las armas, también los flamantes Mirages y los F-15, pero si al día de hoy las armas, los aviones y buques de guerra encuentran una sola y quizás exclusiva justificación, es para posibilitar la ayuda humanitaria y hacer respetar la vida. </span></div><div style="font-family: Verdana,sans-serif;"><span style="font-size: x-small;"><br />
</span> </div><div style="font-family: Verdana,sans-serif;"><span style="font-size: x-small;">Koldo Aldai</span></div><div style="font-family: Verdana,sans-serif;"><span style="font-size: x-small;"><a href="http://www.artegoxo.org/">www.artegoxo.org</a></span> </div>Betaniahttp://www.blogger.com/profile/14683939020358713206noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-3491225089482856667.post-50269419251936343402011-01-18T20:15:00.003+01:002011-01-30T20:52:39.080+01:00¿Quién Somos Realmente?<div style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;"><span style="font-size: x-small;">Hola. </span></div><div style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;"><span style="font-size: x-small;">En este mensaje os voy a proponer unos experimentos relacionados con el conocimiento de uno mismo. Muchas veces hablamos de la Atención. Es la linterna que ilumina nuestro espíritu, descubriéndonos a nosotros mismos. </span></div><div style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;"><span style="font-size: x-small;">Sintetizándo la Atención, podríamos definirla como una observación en doble sentido: somos conscientes de nuestra realidad externa, es decir, los objetos, personas que nos rodean, etc (un sentido) y, al mismo tiempo, somos conscientes de nuestra realidad interna, o sea, nuestro cuerpo, la energía que nos penetra y recubre, nuestras emociones y nuestros pensamientos.</span></div><div style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;"><span style="font-size: x-small;">Como os mostrarán estos vídeos, desde que nacemos, hemos ido perdiendo consciencia de esta parte interna, de modo que nuestra realidad, y por ende, nuestra identidad, se ha ubicado y fusionado con lo externo. De este modo, nuestra "yo" ha seguido los vaivenes de esta vida externa.</span></div><div style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;"><span style="font-size: x-small;">Con estos vídeos Richard Lang retoma las propuestas del filósofo y líder de talleres inglés Douglas E. Harding, nacido en 1909</span><br />
<span style="font-size: x-small;">Es un método de autoinvestigación, es un enfoque contemporáneo que investiga la pregunta ¿quién soy yo? y sugiere que uno puede ver Quién es realmente, aquí y ahora. Ofrece ejercicios de atención simples pero a la vez profundos que nos conducen a Ver dentro de uno mismo, a redescubrir nuestra realidad interna, para reubicar nuestro foco de conciencia en la propia fuente.</span></div><div style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;"><span style="font-size: x-small;">Es un enfoque nuevo y sencillo, desnudo de credos y creencias. Tal vez, sólo por ello, merezca la pena experimentarlo.</span></div><div style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;"><span style="font-size: x-small;"><br />
</span></div><div style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;"><span style="font-size: x-small;">Que lo disfrutéis.</span></div><div style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;"><span style="font-size: x-small;"><br />
</span></div><div style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;"><span style="font-size: x-small;">Alma Betania</span></div><div style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;"><span style="font-size: x-small;"><br />
</span></div><div style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;"><span style="font-size: x-small;">Parte 1A: <a href="http://www.youtube.com/watch?v=k3D1J0U0dyA">http://www.youtube.com/watch?v=k3D1J0U0dyA</a></span></div><div style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;"><span style="font-size: x-small;">Parte 1B: <a href="http://www.youtube.com/watch?v=6aAFyEyOSro">http://www.youtube.com/watch?v=6aAFyEyOSro</a></span></div><div style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;"><span style="font-size: x-small;">Parte 2A: <a href="http://www.youtube.com/watch?v=31WjO50LOJ4">http://www.youtube.com/watch?v=31WjO50LOJ4</a></span></div><div style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;"><span style="font-size: x-small;">Parte 2B: <a href="http://www.youtube.com/watch?v=zB17U2lj1R8">http://www.youtube.com/watch?v=zB17U2lj1R8</a></span></div><div style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;"><span style="font-size: x-small;">Parte 3A: <a href="http://www.youtube.com/watch?v=ce-RVzvRSSA">http://www.youtube.com/watch?v=ce-RVzvRSSA</a></span></div><div style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;"><span style="font-size: x-small;">Parte 3B: <a href="http://www.youtube.com/watch?v=hr82vFklIgU">http://www.youtube.com/watch?v=hr82vFklIgU</a></span></div><div style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;"><span style="font-size: x-small;">Parte 4A: <a href="http://www.youtube.com/watch?v=GPEwx0yQ7oE">http://www.youtube.com/watch?v=GPEwx0yQ7oE</a></span></div><div style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;"><span style="font-size: x-small;">Parte 4B: <a href="http://www.youtube.com/watch?v=VbwTDj_0vH8">http://www.youtube.com/watch?v=VbwTDj_0vH8</a></span></div>Betaniahttp://www.blogger.com/profile/14683939020358713206noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3491225089482856667.post-34772657961214320162011-01-16T12:53:00.002+01:002011-01-30T21:04:10.292+01:00La armonía a través del conflicto<div style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;"><span style="font-size: x-small;"><b>1. Qué es el conflicto</b></span></div><div style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;"><span style="font-size: x-small;">Cuando nos referimos a “conflicto” estamos hablando de tensión, diferencia, enfrentamiento entre dos o más partes motivado por un choque de acciones, sentimientos, ideas o creencias.</span></div><div style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;"><span style="font-size: x-small;">El conflicto interno es el que vive el propio individuo como consecuencia de la confrontación entre su pasado y su presente. Es decir, son situaciones en las que uno, internamente, enfrenta lo que en ese momento está viviendo con los condicionamientos, ideas, sentimientos y experiencias vividas anteriormente.</span></div><div style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;"><span style="font-size: x-small;">El conflicto externo, es el que pueda existir entre dos o más personas, grupos o naciones. Pero estos conflictos también parten del antagonismo con que cada individuo afronta esas relaciones duales o grupales con su propia personalidad: sus ideas y creencias, sus emociones y sus experiencias vividas con anterioridad.</span></div><div style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;"><span style="font-size: x-small;">De esta forma, parece ser que los problemas no vienen dados por una determinada situación exterior, sino por el modo de vivir las situaciones. Por lo tanto resulta evidente que si no cambiamos el modo de vivir permaneceremos anclados en el conflicto. </span></div><div style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;"><span style="font-size: x-small;">Es cierto que, en ocasiones, existen unas circunstancias externas que despiertan en mí el conflicto, pero estas circunstancias lo originarán únicamente según yo las valore y las viva. Y de acuerdo como yo las viva, reaccionaré iniciando el conflicto en mí o aprovechando la oportunidad en mí. Porque la infelicidad humana se basa en el conflicto que existe entre “su deseo” que pertenece al pasado y la “oportunidad” que pertenece al presente.</span></div><div style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;"><span style="font-size: x-small;"><b> </b></span></div><div style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;"><span style="font-size: x-small;"><b><br />
2. Cómo vivimos el conflicto</b></span></div><div style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;"><span style="font-size: x-small;">Los conflictos son experiencias negativas ante las que tendemos a protegernos. Nos protegemos evitando, protestando e incluso atacando a las personas o situaciones con las que interactuamos: La protección dependerá de nuestros hábitos de afrontamiento y del tipo de relación en la que se ubique el conflicto: con la familia, en el trabajo, con las amistades, con desconocidos, etc.</span></div><div style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;"><span style="font-size: x-small;">En el conflicto, solemos mirar las circunstancias que nos rodean y protestamos por aquello que nos parece negativo, desagradable o contrario a nuestros deseos. Decimos: “esta relación sería diferente si tal o cual persona fuese de este modo o solucionase tal o cual aspecto, o si yo mejorase mi situación económica, o si en el trabajo mi jefe fuese más …, o si …, o si…</span></div><div style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;"><span style="font-size: x-small;">Asimismo sucede que cuando las circunstancias externas cambian favorablemente, al cabo de un tiempo, las personas se involucran en conflictos similares.</span></div><div style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;"><span style="font-size: x-small;">Incluso muchos de los que sienten la demanda de sus niveles superiores, e intuyen la existencia de una Realidad Trascendente siguen viviendo su realidad cotidiana desde su personalidad, edificada con las experiencias, emociones y pensamientos pasados, y claro está, el conflicto sigue ahí, anclado junto con todo ese bagaje del cual no nos hemos desidentificado.</span></div><div style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;"><span style="font-size: x-small;">Al vivir así, nuestra pericia con el conflicto nos lleva aún más lejos: mentalmente elaboro valoraciones de personas y situaciones según sean buenas o malas para mí. Pero esta valoración encierra una gran trampa: esa valoración también me incluye a mí en relación con esa persona o situación, por ello si la vivo mal, este sentido del mal abarca al otro y a mí, e igualmente sucede si la valoración es buena. De esa forma, cuando la valoración es negativa, de entrada, ya no nos sentimos bien cuanto se produce la interacción y, a la inversa, la valoración positiva de entrada facilitan la interacción, incluso en el caso de que ésta se torne dificultosa.</span></div><div style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;"><span style="font-size: x-small;"><br />
</span></div><div style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;"><span style="font-size: x-small;"><b><br />
3. Porqué vivimos en conflicto</b></span></div><div style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;"><span style="font-size: x-small;">Vivimos en conflicto porque en nuestras relaciones humanas mantenemos actitudes erróneas:</span></div><ul style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;"><li><span style="font-size: x-small;">En mis relaciones, yo estoy esperando algo de la otra persona, ser aceptado, ser aprobado, ser escuchado, ser reconocido como algo valioso, bien en lo que uno hace, siente o piensa. No me intereso realmente por la otra persona, sino por lo que pueda darme, aportarme.</span></li>
<li><span style="font-size: x-small;">En ocasiones, utilizo a la otra persona como medio para afirmarme. Sucede cuando trato de imponer mi criterio, que los demás acepten lo que yo pienso, o que hagan lo que considero que hay que hacer. Incluso alegando mi supuesta autoridad o superioridad intelectual o de experiencia. En ocasiones también intento afirmarme en el otro cuando deseo ayudarle y protegerle, porque de esta forma, en algunos casos, yo me siento más bueno, más fuerte, más importante.</span></li>
<li><span style="font-size: x-small;">Habitualmente comparo a las personas con las que interacciono con la idea, con un modelo que yo me hago de cómo debería ser esa persona. Yo deseo que las personas fueran de otro modo: que x persona tuviera tal cualidad, que z persona careciera de tal defecto, etc., y como las personas no responden a ese modelo, protesto, me quejo de ellas, pero no me doy cuenta de que esos supuestos defectos, no son defectos en sí, sino defectos en relación con mi modelo. En definitiva, yo no vivo nunca a la persona tal como es ella por sí misma.</span></li>
<li><span style="font-size: x-small;">Cuando me relaciono con alguien, elaboro una especie de ficha con sus atributos: cómo actúa, cómo siente, qué piensa. Cuando vuelvo a relacionarme interpreto su conducta en base a estas ideas fijas que me hecho de ella. Ya no me relaciono con ella tal como es ella por sí misma, sino con la idea que tengo de ella.</span></li>
<li><span style="font-size: x-small;">Cuando hablo con otra persona, escucho tan solo un porcentaje muy pequeño de lo que me transmite. Muchas veces, mientras estoy esperando a que esa persona acabe de hablar, mentalmente estoy elaborando lo que voy a decir.</span></li>
<li><span style="font-size: x-small;">Vivo en el conflicto porque vivo mi energía, mi afectividad y mis ideas como algo distinto de lo demás, y por eso me protejo: estoy a la defensiva o trato de atacar para defender mi integridad.</span></li>
</ul><div style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;"><span style="font-size: x-small;"><br />
</span></div><div style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;"><span style="font-size: x-small;"></span></div><div style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;"><span style="font-size: x-small;"><b>4. Cómo vivir la armonía</b></span></div><div style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;"><span style="font-size: x-small;"></span></div><div style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;"><span style="font-size: x-small;">Si no vivimos el presente, el aquí y ahora vienen determinados por nuestras carencias y necesidades que arrastramos desde el pasado. Estas necesidades buscan satisfacerse desde lo exterior, y cuanto mayor sean estos deseos y necesidades con mayor probabilidad se nos presentarán situaciones conflictivas, bien porque tal persona o tal situación no nos aporte la consideración que creemos que nos merecemos, bien porque tal persona no me corresponde de la misma manera que yo la trato, etc., etc.</span></div><div style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;"><span style="font-size: x-small;">La armonía se alcanza en la medida en que vivo las relaciones con otras personas y las situaciones con una mayor autoconciencia, es decir, al mismo tiempo que vivo lo externo, progresivamente soy más consciente de lo que estoy haciendo, de lo que estoy sintiendo y pensando en ese momento. Y de esta forma, poco a poco, nos vamos desidentificando de las experiencias que vamos viviendo.</span></div><div style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;"><span style="font-size: x-small;">Esta actitud “atenta” en la que vivimos en presente nuestro Yo y el del otro, nos irá aportando una fuerza interior que irá disolviendo poco a poco el conflicto. Porque en la medida que tomo conciencia de mí en cada situación en la que vivo, anulo la identificación que allí residía, y de esta forma me libero del conflicto anulándolo sin pretenderlo. Esta creciente fuerza interior me impele a vivir cualquier tipo de relaciones o situaciones, porque el miedo ante la frustración, ante el sentirme anulado o menospreciado, desaparece. Mi valor ya no lo deposito en el exterior y sus cambiantes circunstancias, se establece en mi centro de equilibrio.</span></div><div style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;"><span style="font-size: x-small;">Mi Yo es un centro de equilibrio porque yo ya no veo al resto de personas según lo que me aporten o no, puedo empezar a verlas a ellas por sí mismas, a interesarme realmente por ellas, porque las vivo con total independencia interior.</span></div><div style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;"><span style="font-size: x-small;">Al vivir con plena atención, dejo de vivir mi conciencia como algo separado de lo demás, y por tanto que ya no tengo que proteger de lo demás y por ello desaparece toda experiencia de lucha de conflicto y descubriré un vivir armonioso.</span></div><div style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;"><span style="font-size: x-small;">Este vivir armonioso es un estado de realización espiritual, en el que experimento que mi conciencia se unifica con la conciencia divina y por ende con cualquier expresión de Dios. De esta forma me uno y me vinculo a la conciencia de Dios en el otro. </span></div><div style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;"><span style="font-size: x-small;">Dos es uno, o sea Armonía. </span></div><div style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;"><span style="font-size: x-small;"><br />
</span></div><div style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;"><span style="font-size: x-small;"><br />
</span></div><div style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif; text-align: right;"><span style="font-size: x-small;"><i>Alma Betania </i></span></div><div style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;"><span style="font-size: x-small;"><br />
</span></div><div style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;"><span style="font-size: x-small;"><br />
</span></div><hr style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><div style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;"><span style="font-size: x-small;"><i> BIBLIOGRAFIA</i></span></div><div style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;"><span style="font-size: x-small;"><br />
</span></div><div style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;"><span style="font-size: x-small;">BAILEY, A. (1936-1942). Psicología Esotérica. Editorial Sirio</span></div><div style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;"><span style="font-size: x-small;"><br />
</span></div><div style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;"><span style="font-size: x-small;">BELTRAN ANGLADA, Vicente (1982). Conferencias (web): Psicología Trascendente (3 de mayo de 1982); El presente es la fuerza creadora (22 de mayo de 1981); Ser en la plenitud del Verbo versus sociedad de consumo (14 de octubre de 1978); Vida cotidiana, crisis e iniciación (16 octubre 1985); El último y más certero juicio de la existencia (19 octubre 1985); Las Jerarquías Angélicas del Universo. (10 de Marzo de 1.984) <http: www.asociacionvicentebeltrananglada.org=""><br />
<br />
BLAY, Antonio (1991). Personalidad y niveles superiores de conciencia. <br />
Barcelona: Ediciones Índigo. <br />
<br />
KRISHNAMURTI, J. (1934-1935). Obras Completas 1933 - 1967. TOMO II ¿Qué es la Recta Acción?<br />
</http:></span></div>Betaniahttp://www.blogger.com/profile/14683939020358713206noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-3491225089482856667.post-69291653258670250882011-01-04T13:01:00.002+01:002011-01-30T20:55:35.933+01:00El darse cuenta<div style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;"><span style="font-size: x-small;">Puede distinguir en su experiencia tres tipos de darme cuenta o zonas del darse cuenta: </span></div><ul style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;"><li><span style="font-size: x-small;"><b>El darse cuenta del mundo exterior</b>. Esto es, contacto sensorial actual con objetos y eventos en el presente: lo que en este momento veo, palpo, toco, escucho, degusto o huelo. </span></li>
<li><span style="font-size: x-small;"><b>El darse cuenta del mundo interior</b>. Esto es, contacto sensorial actual con eventos internos en el presente: lo que ahora siento desde debajo de mi piel, escozor, tensiones musculares y movimientos, manifestaciones físicas de los sentimientos y emociones, sensaciones de molestia, agrado, etc.</span></li>
</ul><div style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;"><span style="font-size: x-small;">Estos dos tipos de darse cuenta engloban todo lo que puedo saber acerca de la realidad presente como yo la vivencio. Este es el terreno sólido de mi experiencia; estos son los datos de mi existencia aquí, en el momento que ocurren. Independiente de como yo u otros piensen o juzguen este darse cuenta, <i>existe </i>y ningún argumento, ni alegato, ni teoría podrán hacerlo no-existente. </span></div><div style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;"><span style="font-size: x-small;">El tercer tipo de darse cuenta es bastante diferente. Es el darse cuenta de <i>imágenes </i>de cosas y de hechos que no existen en la realidad actual presente. </span></div><ul style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;"><li><span style="font-size: x-small;"><b>El darse cuenta de la fantasía</b>. Esto incluye toda la actividad mental que abarca más allá de lo que transcurre en el presente: todo el explicar, imaginar, adivinar, pensar, planificar, recordar el pasado, anticipar el futuro, etc. <br />
Y sin embargo dentro de esta fantasía hay una realidad encubierta. Puedo descubrir más de esta realidad si me concentro en mi fantasía y al mismo tiempo tomo conciencia de mis sensaciones físicas, percepciones y otras actividades mientras hago esto.</span></li>
</ul><div style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;"><span style="font-size: x-small;">Es realmente difícil aceptar que todo existe en el presente momentáneo. El pasado existe tan sólo como parte de la realidad presente, cosas y recuerdos <i>acerca de las cuales pienso </i>como "pertenecientes al pasado". La idea del pasado es útil algunas veces, pero al mismo tiempo es una idea, una <i>fantasía </i>que tengo <i>ahora. </i></span></div><div style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;"><span style="font-size: x-small;">Nuestra idea del futuro es también una ficción irreal, aunque algunas veces de utilidad. <i>Tanto nuestra idea del futuro como nuestra concepción del pasado se basa en nuestra comprensión del presente</i>. El pasado y el futuro son nuestras conjeturas acerca de lo que precedió al momento presente y lo que presagiamos que seguirá. Y todo este adivinar ocurre <i>ahora.</i></span></div><div style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;"><span style="font-size: x-small;">En los ejercicios sugeridos en este bloque "El darse cuenta" de la Senda de la Atención, te sugerimos que explores tu propio "darse cuenta" y que te percates de algunas características propias del mismo. </span></div><div style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;"><span style="font-size: x-small;"><b>Tres puntos</b> (<b>...</b>) <b>indican una pausa</b>. No sigas leyendo cuando llegues a estas pausas y dáte un tiempo de explorar tu propio <i>darse cuenta</i>, siguiendo las instrucciones. </span></div><div style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;"><span style="font-size: x-small;">A menos que te dés tiempo para descubrir tu propia vivencia, estas indicaciones te serán útiles, como el mapa de un lugar que jamás has visto. A fin de descubrir completamente cómo es un lugar, necesitamos cierto tiempo para mirar realmente en torno mientras estamos allí, y descubriremos mucho más aún si regresamos a distintas horas y durante distintas estaciones del año. Un tranquilo arroyo puede convertirse en un torrente furioso con tiempo lluvioso o una zanja pedregosa y árida durante la época seca. Lo mismo se aplica a lo que uno descubre acerca de su propia existencia a través de estos ejercicios. Te darás cuenta de diferentes cosas en distintos momentos. Cada una de estas experiencias es una parte válida de tu realidad en ese momento.</span></div><div style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;"><span style="font-size: x-small;"><br />
</span></div><div style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;"><span style="font-size: x-small;">En todos estos ejercicios, te pediremos que prestes atención a uno, o a unos pocos aspectos de tu <i>darse cuenta</i>. </span></div><div style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;"><span style="font-size: x-small;">Estos ejercicios individuales, en realidad apuntan a un todo. Todas estas maneras de aumentar tu alerta y darse cuenta y mantener contacto con tu existencia, pueden convertirse en una parte integral de tu vida diaria.</span></div><div style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;"><span style="font-size: x-small;">A medida que avances a lo largo de estos ejercicios, podrás descubrir más en los últimos, mediante la aplicación de lo que has aprendido en los primeros. Asimismo, puedes entonces volver sobre los primeros ejercicios y obtener más de ellos, aplicando lo que descubriste en los últimos. </span></div><div style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;"><span style="font-size: x-small;">Es necesaria alguna experiencia con los <b>ejercicios básicos</b> para comprender completamente y hacer buen uso del resto de ejercicios. Vuelve sobre ellos por lo menos una o dos veces para darte la oportunidad de descubrir su utilidad.</span></div><div style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;"><span style="font-size: x-small;">¡Que tengas buen trabajo!</span></div><div style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;"><span style="font-size: x-small;"><br />
</span></div><div style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;"><span style="font-size: x-small;"><a href="http://www.almabetania.org/atencion/darse_cuenta.htm%20">http://www.almabetania.org/atencion/darse_cuenta.htm </a></span></div><div style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;"><span style="font-size: x-small;"><a href="http://www.almabetania.org/atencion/darse_cuentaEB1.htm">http://www.almabetania.org/atencion/darse_cuentaEB1.htm</a></span></div><div style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;"><span style="font-size: x-small;"><a href="http://www.almabetania.org/atencion/darse_cuentaEB2.htm">http://www.almabetania.org/atencion/darse_cuentaEB2.htm</a></span></div><div style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;"><span style="font-size: x-small;"><a href="http://www.almabetania.org/atencion/darse_cuentaEB3.htm">http://www.almabetania.org/atencion/darse_cuentaEB3.htm</a></span></div>Betaniahttp://www.blogger.com/profile/14683939020358713206noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3491225089482856667.post-57316065994115073222010-11-24T21:36:00.002+01:002011-01-30T21:04:30.619+01:00La atención<div style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;"><span style="font-size: x-small;"><i>“La observación es como una llama -la llama de la atención- y con esa capacidad de observación, la herida psicológica, el sentimiento de que se nos lastima, el odio, todo eso se extingue, desaparece”.<br />
-J. Krishnamurti</i></span></div><div style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;"><span style="font-size: x-small;"><br />
</span></div><div style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif; text-align: justify;"><span style="font-size: x-small;">Habitualmente estamos hipnotizados por nuestros pensamientos, ideas y creencias sobre las personas, objetos y situaciones con los que interactuamos. Nuestra atención va saltando, a veces de forma descontrolada, de un punto a otro, o es capturada por nuestras preocupaciones y estados de malestar. </span></div><div style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif; text-align: justify;"><span style="font-size: x-small;">De esta forma, puede suceder, por ejemplo, que estemos ante un paisaje muy bello, pero interiormente, estemos centrados en el disgusto que tuvimos esa mañana en casa o en el trabajo. Entonces, ese conflicto es lo que es real en ese momento. Estamos allí, ante ese paisaje, pero realmente no estamos. </span></div><div style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif; text-align: justify;"><span style="font-size: x-small;">Por ello, vivimos como dormidos, abstraídos por nuestros pensamientos, por las ideas y concepciones que tenemos sobre las personas y los objetos que nos circundan.</span></div><div style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif; text-align: justify;"><span style="font-size: x-small;">La vida espiritual puede definirse como la búsqueda incesante de la divinidad que hay en nosotros mismos. En esa búsqueda, es necesario que progresivamente nos vayamos desidentificando de nuestras ideas, concepciones, sentimientos y experiencias. La práctica de la Atención es el camino que conduce en ese sentido.</span></div><div style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif; text-align: justify;"><span style="font-size: x-small;">Gracias a la Atención, conseguimos abrirnos totalmente al presente para permitir que lo que nos acontezca en ese instante, nos inunde. Supone una apertura de nuestro interior a la experiencia y a los hechos. Como dice Antonio Blay “Se trata de no «cerrarse» al impacto de lo exterior, de no «filtrarlo» a través de la mente y de su censura, sino de abrirse totalmente (…) Es vivir el presente de un modo directo, inmediato, sin intermediarios, con la mente y el corazón abiertos. Es ofrecer nuestra vida totalmente como respuesta inmediata a la situación. Y esto producirá en nosotros una actualización interna de fuerza, de realidad, de seguridad, de paz; así recuperaremos poco a poco lo que ha sido siempre nuestro.”</span></div><div style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif; text-align: justify;"><span style="font-size: x-small;">La práctica de la meditación nos conduce a momentos en los que se experimenta esa atención. Esta práctica es útil en su aprendizaje. Pero reducir el trabajo de la Atención a esos momentos concretos no es suficiente. La verdadera transformación se alcanza al extender esos momentos meditativos a lo largo de nuestra vida cotidiana. </span></div><div style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif; text-align: justify;"><span style="font-size: x-small;">A diario hacemos uso de estrategias evasivas y deformadoras de la realidad, para así adaptar el entorno que nos circunda y con el que interactuamos, a nuestros deseos y necesidades. La Atención incide en aceptar las cosas tal como son. Entre otras cosas, porque resulta fantasioso que yo espere que esta o aquella persona cambie para ser feliz, o que determinadas circunstancias sean diferentes para que yo alcance eso que deseo.</span></div><div style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif; text-align: justify;"><span style="font-size: x-small;">Hemos de dejar de acomodar nuestro exterior, de intentar cambiar lo que nos rodea -personas, objetos, situaciones- porque el único cambio posible radica tan solo en nosotros mismos, en nuestro interior. </span></div><div style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif; text-align: justify;"><span style="font-size: x-small;">Al hablar de la Atención, podemos creer que es algo similar a la concentración, más si cabe, al haber nombrado ya a la meditación. Pero no es lo mismo. Cuando nos concentramos, enfocamos toda nuestra energía en un punto determinado, y como el pensamiento al poco tiempo se distrae, mantenemos una lucha entre nuestro deseo de concentrarnos y el control de nuestra mente para que no se disperse. En la Atención, por el contrario, no hay ningún intento de control. Como dice Krishnamurti “Es una atención completa, lo cual quiere decir que uno pone toda su energía, sus nervios, la capacidad, el poder del cerebro, el corazón, todo, en el acto de atender. En la atención no hay control”</span></div><div style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif; text-align: justify;"><span style="font-size: x-small;">Cuando uno está Atento, no hay acción alguna que provenga del recuerdo, de experiencias pasadas, porque se modera el uso abusivo de procesar todo lo que nos acontece. Internamente ya no es necesario registrar el insulto, la alabanza, el que me presta atención o el que no, etc. Obviamente sí registramos aspectos relacionados con nuestra existencia, pero esto es diferente a emplear recuerdos de experiencias pasadas que guíen nuestra conducta en las interacciones diarias. Cuando afrontamos una situación desde estos recuerdos, o de ideas elaboradas a partir de ellos, simplemente, no estamos atentos.</span></div><div style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif; text-align: justify;"><span style="font-size: x-small;">Constantemente estamos valorando y juzgando las conductas y actitudes de quienes nos rodean. La Atención es una observación sin valoración, ausente de crítica y de prejuicios. Así, de esta forma, inevitablemente, nos abrimos totalmente a la experiencia presente, sin controles de ningún tipo. La experiencia presente vivida de esta forma, no está determinada por otras experiencias vividas, ni tampoco por lo que tendría que suceder. </span></div><div style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif; text-align: justify;"><span style="font-size: x-small;">La Atención no implica dejar de elegir situaciones, personas u objetos. Y, las que se nos presentan, hayámoslas elegido o no, las podemos vivir y experimentar, ahora sí, tal y como son.</span></div><div style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif; text-align: justify;"><span style="font-size: x-small;">Asimismo, nuestro mundo emocional capitaliza nuestras preocupaciones: las actitudes o conductas egoístas de quienes nos rodean, nuestras conductas egoístas (que nos pasan desapercibidas como tales), nuestras esperanzas y deseos frustrados, etc., etc. </span></div><div style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif; text-align: justify;"><span style="font-size: x-small;">La Atención nos auxilia en la superación de estos estados, en primer lugar, al identificar nuestros deseos, después, al descubrir su origen y, posteriormente, a valorarlos de forma crítica, honesta e impersonal. </span></div><div style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif; text-align: justify;"><span style="font-size: x-small;">En un principio será necesario que nos recordemos que todo lo exterior -personas, situaciones y objetos- no son la causa de nuestros problemas, tan solo son estímulos, son el resorte que activa todo aquello que está todavía por resolver, por desarrollar en nuestro interior. </span></div><div style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif; text-align: justify;"><span style="font-size: x-small;">Cuando apreciamos estos estados de malestar debemos iniciar inmediatamente este trabajo de superación.</span></div><div style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif; text-align: justify;"><span style="font-size: x-small;">Las emociones y deseos, una vez identificados y comprendidos, no deben ser ni reprimidos ni negados. Como energías que en definitiva son, podemos desviarlos hacia fines más nobles, más elevados, en definitiva, podemos transmutarlos.</span></div><div style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif; text-align: justify;"><span style="font-size: x-small;">Como podemos suponer, por medio de la Atención, la correcta comprensión de nuestros deseos y emociones interiores conduce irremisiblemente a la aceptación de esos mismos estados en nuestros semejantes. La Atención, en definitiva, desarrolla en nosotros un sentido de unidad con el resto de la humanidad, ya que conlleva, implícitamente, un abandono natural del conflicto y del malestar, tanto con los demás como con uno mismo.</span></div><div style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif; text-align: justify;"><span style="font-size: x-small;">Otro ámbito de la Atención consiste en identificar los pensamientos que tienen lugar en nuestra mente. Nuestras emociones, pasiones, deseos y sensaciones, son todas ellas racionalizadas por la mente, convirtiéndolas, en percepciones mentales. Por ejemplo, algunas personas sienten pánico por las alturas, otras no pueden soportar encerrarse en un ascensor, otros sienten un terrible agobio al verse rodeados de gente, otros desean estar siempre en compañía, y muchos tienen miedo a la muerte, a las enfermedades o al dolor físico. Estas percepciones mentales, al no estar atentos, nos predisponen positiva o negativamente en nuestra vida diaria, dependiendo de la polaridad de la emoción o del deseo que conlleve. Por tanto, nuestros pensamientos suelen estar teñidos de una amplia gama de materia emocional, cuerpo emocional y cuerpo mental funcionan al unísono. Así, el deseo de volver a experimentar una experiencia placentera requiere de la intervención de la memoria. De igual forma sucede con las experiencias desagradables a evitar. </span></div><div style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif; text-align: justify;"><span style="font-size: x-small;">En la vida cotidiana, la mente (concreta o inferior) determina los planes a realizar y moviliza al cuerpo para la acción de satisfacer o rechazar. En cierta forma, la mente es esclava de nuestros deseos, y nosotros, cuando vivimos dormidos, de ambos.</span></div><div style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif; text-align: justify;"><span style="font-size: x-small;">También nos identificamos con esa voz que, en nuestra cabeza, habla y habla sin parar, juzgando, valorando, criticando, quejándose, etc., y claro, nuestra realidad es dirigida caprichosamente por estos pensamientos que van de un lado para otro. Y lo que es peor aún, si no estamos atentos, la mente suele reaccionar automáticamente ante los estímulos que se le presentan. Por ejemplo, ante una situación concreta relacionada con alguna experiencia pasada negativa, la mente la valora como agresiva y acaba reaccionando atacando al estímulo.</span></div><div style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif; text-align: justify;"><span style="font-size: x-small;">Con la Atención conseguimos vivir esos pensamientos como algo distinto de nuestro ser, a la vez que se crea un espacio intermedio entre el estímulo que se nos presenta y nuestra respuesta. Es como cuando decimos “contaré hasta diez antes de reaccionar”: estamos generando un espacio intermedio. Este espacio nos impide reaccionar de manera automática, respondiendo de forma más habilidosa y desidentificada ante estímulo que se nos presenta.</span></div><div style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif; text-align: justify;"><span style="font-size: x-small;">Cuando estamos atentos, elegimos activamente sobre qué implicarse, sobre qué actuar, y seleccionar los pensamientos que tienen lugar en nuestra mente. Esto último es relevante si tenemos en cuenta que, cuando no estamos atentos, en ocasiones reproducimos pensamientos ajenos a nosotros, cuyas vibraciones giran a nuestro alrededor.</span></div><div style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif; text-align: justify;"><span style="font-size: x-small;">Por último, la Atención no es una actitud resignada o pasiva, es una observación total, es una observación participativa, y no distanciada o ajena, en la que se implica todo nuestro ser, por ello, nada le es indiferente.</span></div><div style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;"><span style="font-size: x-small;"><br />
</span></div><div style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;"><span style="font-size: x-small;">Alma Betania</span></div><div style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;"><span style="font-size: x-small;">www.almabetania.org</span></div>Betaniahttp://www.blogger.com/profile/14683939020358713206noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-3491225089482856667.post-76254005706136554122010-11-16T21:11:00.001+01:002011-01-30T20:57:10.451+01:00Redescubrir la vida, por Anthony de Mello<div style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;"><span style="font-size: x-small;">Los siguientes vídeos, acabados de subir a Youtube, todos subtitulados en castellano, corresponden a la conferencia dictada por el padre Anthony de Mello, el 15 de Noviembre de 1986 en la universidad de Fordham, en Nueva York retrasmitida por televisión vía satélite a más de 40 universidades de los Estados Unidos.</span></div><div style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;"><span style="font-size: x-small;"><br />
</span></div><div style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;"><span style="font-size: x-small;">Estos vídeos, subtitulados en castellano, cuyo vídeo original es Rediscovering Life son una novedad en la red:</span></div><div style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;"><span style="font-size: x-small;"><br />
</span></div><div style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;"><span style="font-size: x-small;">1 - <a href="http://www.youtube.com/watch?v=CGp6J9AUBVo">http://www.youtube.com/watch?v=CGp6J9AUBVo</a></span></div><div style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;"><span style="font-size: x-small;">2 - <a href="http://www.youtube.com/watch?v=yPimxWRaV9E">http://www.youtube.com/watch?v=yPimxWRaV9E</a></span></div><div style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;"><span style="font-size: x-small;">3 - <a href="http://www.youtube.com/watch?v=X-1FTW2vRVg">http://www.youtube.com/watch?v=X-1FTW2vRVg</a></span></div><div style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;"><span style="font-size: x-small;">4 - <a href="http://www.youtube.com/watch?v=ihtoVDxhbGI">http://www.youtube.com/watch?v=ihtoVDxhbGI</a></span></div><div style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;"><span style="font-size: x-small;">5 - <a href="http://www.youtube.com/watch?v=-XUuswXLZwY">http://www.youtube.com/watch?v=-XUuswXLZwY</a></span></div><div style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;"><span style="font-size: x-small;">6 - <a href="http://www.youtube.com/watch?v=ZIIRJ-KfTYs">http://www.youtube.com/watch?v=ZIIRJ-KfTYs</a></span></div><div style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;"><span style="font-size: x-small;">7 - <a href="http://www.youtube.com/watch?v=ZIIRJ-KfTYs">http://www.youtube.com/watch?v=CE0WHMaMMlY</a></span></div><div style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;"><span style="font-size: x-small;"><br />
</span></div><div style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;"><span style="font-size: x-small;"><br />
</span></div><div style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;"><span style="font-size: x-small;">Que os sea de vuestro agrado. Un abrazo</span></div><div style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;"><span style="font-size: x-small;"><br />
</span></div><div style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;"><span style="font-size: x-small;"></span></div><div style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;"><span style="font-size: x-small;"><a href="http://www.almabetania.org/">www.almabetania.org</a></span></div>Betaniahttp://www.blogger.com/profile/14683939020358713206noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3491225089482856667.post-58367320375467994382010-11-02T09:21:00.001+01:002011-01-30T20:57:59.889+01:00Despertar, por Anthony de Mello<div style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;"><span style="font-size: x-small;">Estimados/as amigos/as. Este mes os recomendamos unos vídeos que hemos recopilado sobre una cursillo de Anthony de Mello.</span></div><div style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;"><span style="font-size: x-small;">Desde la sencillez y la claridad de su discurso, si uno lo permite, uno puede llegar a lo más profundo de su ser.</span></div><div style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;"><span style="font-size: x-small;">La chispa de divinidad la tenemos justo aquí dentro, en nuestro interior.</span></div><div style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;"><span style="font-size: x-small;">Ese es el ver...dadero viaje.</span></div><div style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;"><span style="font-size: x-small;">Un viaje para el que no son necesarias las alforjas, más bien al contrario, es necesario desprenderse de todas ellas. Ese reencuentro, ese despertar, nos permitirá beber del Santo Grial. Un mito reformulado desde muchos años atrás. Despertar del sueño provocado por el somnífero de la personalidad, que sigue sin descanso el canto de las sirenas de todo lo que nos rodea.</span></div><div style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;"><span style="font-size: x-small;">No hay nada que despreciar ni desdeñar. El despertar nos va abriendo poco a poco la visión profunda para que vayamos encontrando la pequeña verdad en todo lo que nos rodea.</span></div><div style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;"><span style="font-size: x-small;">Un abrazo</span></div><div style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;"><span style="font-size: x-small;"><br />
</span></div><div style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;"><span style="font-size: x-small;"><a href="http://www.almabetania.org/">www.almabetania.org</a></span></div>Betaniahttp://www.blogger.com/profile/14683939020358713206noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3491225089482856667.post-69206871123320933562010-06-09T22:50:00.002+02:002011-01-30T20:58:36.123+01:00Vencer la rutina en la pareja<div style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;"><span style="font-size: x-small;">Con el tiempo, algunas parejas caen en una monotonía letal para el amor. Mantener viva la relación depende de lo que aporte cada uno como persona.</span></div><div style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;"><span style="font-size: x-small;">Por <i>Silvia Salinas</i></span></div><div style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;"><span style="font-size: x-small;"><a href="http://www.almabetania.org/pareja/rutina.htm">-> leer</a></span></div>Betaniahttp://www.blogger.com/profile/14683939020358713206noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-3491225089482856667.post-85598204896456275242010-04-15T21:29:00.002+02:002011-01-30T20:59:16.410+01:00Carta abierta a los obispos católicos de todo el mundo, por Hans Küng<div style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;"><span style="font-size: x-small;"><b>Carta abierta a los obispos católicos de todo el mundo</b></span></div><div style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;"><span style="font-size: x-small;"><i>Por Hans Küng </i></span></div><div style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;"><span style="font-size: x-small;"><br />
</span></div><div style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;"><span style="font-size: x-small;">Estimados obispos,</span></div><div style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;"><span style="font-size: x-small;">Joseph Ratzinger, ahora Benedicto XVI, y yo fuimos entre 1962 1965 los dos teólogos más jóvenes del concilio. Ahora, ambos somos los más ancianos y los únicos que siguen plenamente en activo. Yo siempre he entendido también mi labor teológica como un servicio a la Iglesia. Por eso, preocupado por esta nuestra Iglesia, sumida en la crisis de confianza más profunda desde la Reforma, os dirijo una carta abierta en el quinto aniversario del acceso al pontificado de Benedicto XVI. No tengo otra posibilidad de llegar a vosotros.</span></div><div style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;"><span style="font-size: x-small;">Aprecié mucho que el papa Benedicto, al poco de su elección, me invitara a mí, su crítico, a una conversación de cuatro horas, que discurrió amistosamente. En aquel momento, eso me hizo concebir la esperanza de que Joseph Ratzinger, mi antiguo colega en la Universidad de Tubinga, encontrara a pesar de todo el camino hacia una mayor renovación de la Iglesia y el entendimiento ecuménico en el espíritu del Concilio Vaticano II.</span></div><div style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;"><span style="font-size: x-small;">Mis esperanzas, y las de tantos católicos y católicas comprometidos, desgraciadamente no se han cumplido, cosa que he hecho saber al papa Benedicto de diversas formas en nuestra correspondencia. Sin duda, ha cumplido concienzudamente sus cotidianas obligaciones papales y nos ha obsequiado con tres útiles encíclicas sobre la fe, la esperanza y el amor. Pero en lo tocante a los grandes desafíos de nuestro tiempo, su pontificado se presenta cada vez más como el de las oportunidades desperdiciadas, no como el de las ocasiones aprovechadas:</span></div><div style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;"><span style="font-size: x-small;">- Se ha desperdiciado la oportunidad de un entendimiento perdurable con los judíos: el Papa reintroduce la plegaria preconciliar en la que se pide por la iluminación de los judíos y readmite en la Iglesia a obispos cismáticos notoriamente antisemitas, impulsa la beatificación de Pío XII y sólo se toma en serio al judaísmo como raíz histórica del cristianismo, no como una comunidad de fe que perdura y que tiene un camino propio hacia la salvación. Los judíos de todo el mundo se han indignado con el predicador pontificio en la liturgia papal del Viernes Santo, en la que comparó las críticas al Papa con la persecución antisemita.</span></div><div style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;"><span style="font-size: x-small;">- Se ha desperdiciado la oportunidad de un diálogo en confianza con los musulmanes; es sintomático el discurso de Benedicto en Ratisbona, en el que, mal aconsejado, caricaturizó al islam como la religión de la violencia y la inhumanidad, atrayéndose así la duradera desconfianza de los musulmanes.</span></div><div style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;"><span style="font-size: x-small;">- Se ha desperdiciado la oportunidad de la reconciliación con los pueblos nativos colonizados de Latinoamérica: el Papa afirma con toda seriedad que estos "anhelaban" la religión de sus conquistadores europeos.</span></div><div style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;"><span style="font-size: x-small;">- Se ha desperdiciado la oportunidad de ayudar a los pueblos africanos en la lucha contra la superpoblación, aprobando los métodos anticonceptivos, y en la lucha contra el sida, admitiendo el uso de preservativos.</span></div><div style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;"><span style="font-size: x-small;">- Se ha desperdiciado la oportunidad de concluir la paz con las ciencias modernas: reconociendo inequívocamente la teoría de la evolución y aprobando de forma diferenciada nuevos ámbitos de investigación, como el de las células madre.</span></div><div style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;"><span style="font-size: x-small;">- Se ha desperdiciado la oportunidad de que también el Vaticano haga, finalmente, del espíritu del Concilio Vaticano II la brújula de la Iglesia católica, impulsando sus reformas.</span></div><div style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;"><span style="font-size: x-small;">Este último punto, estimados obispos, es especialmente grave. Una y otra vez, este Papa relativiza los textos conciliares y los interpreta de forma retrógrada contra el espíritu de los padres del concilio. Incluso se sitúa expresamente contra el concilio ecuménico, que según el derecho canónico representa la autoridad suprema de la Iglesia católica:</span></div><div style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;"><span style="font-size: x-small;">- Ha readmitido sin condiciones en la Iglesia a los obispos de la Hermandad Sacerdotal San Pío X, ordenados ilegalmente fuera de la Iglesia católica y que rechazan el concilio en aspectos centrales.</span></div><div style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;"><span style="font-size: x-small;">- Apoya con todos los medios la misa medieval tridentina y él mismo celebra ocasionalmente la eucaristía en latín y de espaldas a los fieles.</span></div><div style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;"><span style="font-size: x-small;">- No lleva a efecto el entendimiento con la Iglesia anglicana, firmado en documentos ecuménicos oficiales (ARCIC), sino que intenta atraer a la Iglesia católico-romana a sacerdotes anglicanos casados renunciando a aplicarles el voto de celibato.</span></div><div style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;"><span style="font-size: x-small;">- Ha reforzado los poderes eclesiales contrarios al concilio con el nombramiento de altos cargos anticonciliares (en la Secretaría de Estado y en la Congregación para la Liturgia, entre otros) y obispos reaccionarios en todo el mundo.</span></div><div style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;"><span style="font-size: x-small;">El Papa Benedicto XVI parece alejarse cada vez más de la gran mayoría del pueblo de la Iglesia, que de todas formas se ocupa cada vez menos de Roma y que, en el mejor de los casos, aún se identifica con su parroquia y sus obispos locales.</span></div><div style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;"><span style="font-size: x-small;">Sé que algunos de vosotros padecéis por el hecho de que el Papa se vea plenamente respaldado por la curia romana en su política anticonciliar. Esta intenta sofocar la crítica en el episcopado y en la Iglesia y desacreditar por todos los medios a los críticos. Con una renovada exhibición de pompa barroca y manifestaciones efectistas cara a los medios de comunicación, Roma trata de exhibir una Iglesia fuerte con un "representante de Cristo" absolutista, que reúne en su mano los poderes legislativo, ejecutivo y judicial. Sin embargo, la política de restauración de Benedicto ha fracasado. Todas sus apariciones públicas, viajes y documentos no son capaces de modificar en el sentido de la doctrina romana la postura de la mayoría de los católicos en cuestiones controvertidas, especialmente en materia de moral sexual. Ni siquiera los encuentros papales con la juventud, a los que asisten sobre todo agrupaciones conservadoras carismáticas, pueden frenar los abandonos de la Iglesia ni despertar más vocaciones sacerdotales.</span></div><div style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;"><span style="font-size: x-small;">Precisamente vosotros, como obispos, lo lamentaréis en lo más profundo: desde el concilio, decenas de miles de obispos han abandonado su vocación, sobre todo debido a la ley del celibato. La renovación sacerdotal, aunque también la de miembros de las órdenes, de hermanas y hermanos laicos, ha caído tanto cuantitativa como cualitativamente. La resignación y la frustración se extienden en el clero, precisamente entre los miembros más activos de la Iglesia. Muchos se sienten abandonados en sus necesidades y sufren por la Iglesia. Puede que ese sea el caso en muchas de vuestras diócesis: cada vez más iglesias, seminarios y parroquias vacíos. En algunos países, debido a la carencia de sacerdotes, se finge una reforma eclesial y las parroquias se refunden, a menudo en contra de su voluntad, constituyendo gigantescas "unidades pastorales" en las que los escasos sacerdotes están completamente desbordados.</span></div><div style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;"><span style="font-size: x-small;">Y ahora, a las muchas tendencias de crisis todavía se añaden escándalos que claman al cielo: sobre todo el abuso de miles de niños y jóvenes por clérigos -en Estados Unidos, Irlanda, Alemania y otros países- ligado todo ello a una crisis de liderazgo y confianza sin precedentes. No puede silenciarse que el sistema de ocultamiento puesto en vigor en todo el mundo ante los delitos sexuales de los clérigos fue dirigido por la Congregación para la Fe romana del cardenal Ratzinger (1981-2005), en la que ya bajo Juan Pablo II se recopilaron los casos bajo el más estricto secreto. Todavía el 18 de mayo de 2001, Ratzinger enviaba un escrito solemne sobre los delitos más graves (Epistula de delitos gravioribus) a todos los obispos. En ella, los casos de abusos se situaban bajo el secretum pontificium, cuya vulneración puede atraer severas penas canónicas. Con razón, pues, son muchos los que exigen al entonces prefecto y ahora Papa un mea culpa personal. Sin embargo, en Semana Santa ha perdido la ocasión de hacerlo. En vez de ello, el Domingo de Ramos movió al decano del colegio cardenalicio a levantar urbi et orbe testimonio de su inocencia.</span></div><div style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;"><span style="font-size: x-small;">Las consecuencias de todos estos escándalos para la reputación de la Iglesia católica son devastadoras. Esto es algo que también confirman ya dignatarios de alto rango. Innumerables curas y educadores de jóvenes sin tacha y sumamente comprometidos padecen bajo una sospecha general. Vosotros, estimados obispos, debéis plantearos la pregunta de cómo habrán de ser en el futuro las cosas en nuestra Iglesia y en vuestras diócesis. Sin embargo, no querría bosquejaros un programa de reforma; eso ya lo he hecho en repetidas ocasiones, antes y después del concilio. Sólo querría plantearos seis propuestas que, es mi convicción, serán respaldadas por millones de católicos que carecen de voz.</span></div><div style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;"><span style="font-size: x-small;">1. No callar: en vista de tantas y tan graves irregularidades, el silencio os hace cómplices. Allí donde consideréis que determinadas leyes, disposiciones y medidas son contraproducentes, deberíais, por el contrario, expresarlo con la mayor franqueza. ¡No enviéis a Roma declaraciones de sumisión, sino demandas de reforma!</span></div><div style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;"><span style="font-size: x-small;">2. Acometer reformas: en la Iglesia y en el episcopado son muchos los que se quejan de Roma, sin que ellos mismos hagan algo. Pero hoy, cuando en una diócesis o parroquia no se acude a misa, la labor pastoral es ineficaz, la apertura a las necesidades del mundo limitada, o la cooperación mínima, la culpa no puede descargarse sin más sobre Roma. Obispo, sacerdote o laico, todos y cada uno han de hacer algo para la renovación de la Iglesia en su ámbito vital, sea mayor o menor. Muchas grandes cosas en las parroquias y en la Iglesia entera se han puesto en marcha gracias a la iniciativa de individuos o de grupos pequeños. Como obispos, debéis apoyar y alentar tales iniciativas y atender, ahora mismo, las quejas justificadas de los fieles.</span></div><div style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;"><span style="font-size: x-small;">3. Actuar colegiadamente: tras un vivo debate y contra la sostenida oposición de la curia, el concilio decretó la colegialidad del Papa y los obispos en el sentido de los Hechos de los Apóstoles, donde Pedro tampoco actuaba sin el colegio apostólico. Sin embargo, en la época posconciliar los papas y la curia han ignorado esta decisión central del concilio. Desde que el papa Pablo VI, ya a los dos años del concilio, publicara una encíclica para la defensa de la discutida ley del celibato, volvió a ejercerse la doctrina y la política papal al antiguo estilo, no colegiado. Incluso hasta en la liturgia se presenta el Papa como autócrata, frente al que los obispos, de los que gusta rodearse, aparecen como comparsas sin voz ni voto. Por tanto, no deberíais, estimados obispos, actuar solo como individuos, sino en comunidad con los demás obispos, con los sacerdotes y con el pueblo de la Iglesia, hombres y mujeres.</span></div><div style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;"><span style="font-size: x-small;">4. La obediencia ilimitada sólo se debe a Dios: todos vosotros, en la solemne consagración episcopal, habéis prestado ante el Papa un voto de obediencia ilimitada. Pero sabéis igualmente que jamás se debe obediencia ilimitada a una autoridad humana, solo a Dios. Por tanto, vuestro voto no os impide decir la verdad sobre la actual crisis de la Iglesia, de vuestra diócesis y de vuestros países. ¡Siguiendo en todo el ejemplo del apóstol Pablo, que se enfrentó a Pedro y tuvo que "decirle en la cara que actuaba de forma condenable" (Gal 2, 11)! Una presión sobre las autoridades romanas en el espíritu de la hermandad cristiana puede ser legítima cuando estas no concuerden con el espíritu del Evangelio y su mensaje. La utilización del lenguaje vernáculo en la liturgia, la modificación de las disposiciones sobre los matrimonios mixtos, la afirmación de la tolerancia, la democracia, los derechos humanos, el entendimiento ecuménico y tantas otras cosas sólo se han alcanzado por la tenaz presión desde abajo.</span></div><div style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;"><span style="font-size: x-small;">5. Aspirar a soluciones regionales: es frecuente que el Vaticano haga oídos sordos a demandas justificadas del episcopado, de los sacerdotes y de los laicos. Con tanta mayor razón se debe aspirar a conseguir de forma inteligente soluciones regionales. Un problema especialmente espinoso, como sabéis, es la ley del celibato, proveniente de la Edad Media y que se está cuestionando con razón en todo el mundo precisamente en el contexto de los escándalos por abusos sexuales. Una modificación en contra de la voluntad de Roma parece prácticamente imposible. Sin embargo, esto no nos condena a la pasividad: un sacerdote que tras madura reflexión piense en casarse no tiene que renunciar automáticamente a su estado si el obispo y la comunidad le apoyan. Algunas conferencias episcopales podrían proceder con una solución regional, aunque sería mejor aspirar a una solución para la Iglesia en su conjunto. Por tanto:</span></div><div style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;"><span style="font-size: x-small;">6. Exigir un concilio: así como se requirió un concilio ecuménico para la realización de la reforma litúrgica, la libertad de religión, el ecumenismo y el diálogo interreligioso, lo mismo ocurre en cuanto a solucionar el problema de la reforma, que ha irrumpido ahora de forma dramática. El concilio reformista de Constanza en el siglo previo a la Reforma acordó la celebración de concilios cada cinco años, disposición que, sin embargo, burló la curia romana. Sin duda, esta hará ahora cuanto pueda para impedir un concilio del que debe temer una limitación de su poder. En todos vosotros está la responsabilidad de imponer un concilio o al menos un sínodo episcopal representativo.</span></div><div style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;"><span style="font-size: x-small;">La apelación que os dirijo en vista de esta Iglesia en crisis, estimados obispos, es que pongáis en la balanza la autoridad episcopal, revalorizada por el concilio. En esta situación de necesidad, los ojos del mundo están puestos en vosotros. Innúmeras personas han perdido la confianza en la Iglesia católica. Para recuperarla sólo valdrá abordar de forma franca y honrada los problemas y las reformas consecuentes. Os pido, con todo el respeto, que contribuyáis con lo que os corresponda, cuando sea posible en cooperación con el resto de los obispos; pero, si es necesario, también en solitario, con "valentía" apostólica (Hechos 4, 29-31). Dad a vuestros fieles signos de esperanza y aliento y a nuestra iglesia una perspectiva.</span></div><div style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;"><span style="font-size: x-small;">Os saluda, en la comunión de la fe cristiana, </span></div><div style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;"><span style="font-size: x-small;">Hans Küng.</span></div><div style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;"><span style="font-size: x-small;"><br />
</span></div><div style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;"><span style="font-size: x-small;"><i>Hans Küng es catedrático emérito de Teología Ecuménica en la Universidad de Tubinga (Alemania) y presidente de Global Ethic.</i></span></div><div style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;"><span style="font-size: x-small;"><br />
</span></div><div style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;"><span style="font-size: x-small;"><a href="http://www.elpais.com/articulo/sociedad/Carta/abierta/obispos/catolicos/todo/mundo/elpepusoc/20100415elpepisoc_3/Tes">Publicado en el diario “EL PAÍS” el jueves 15 de abril de 2010</a></span></div>Betaniahttp://www.blogger.com/profile/14683939020358713206noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3491225089482856667.post-20932949675514945572010-03-21T13:11:00.001+01:002011-01-30T20:59:57.899+01:00EL PEREGRINO: Las reglas del Camino<div style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;"><span style="font-size: x-small;">I. El camino se recorre a plena luz del día, arrojada en el Sendero por Quienes saben y guían. Entonces nada puede ocultarse y, en cada recodo del Camino, el hombre debe enfrentarse a sí mismo.</span></div><div style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;"><span style="font-size: x-small;"><br />
</span></div><div style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;"><span style="font-size: x-small;">II. En el camino se revela lo oculto. Cada uno ve y conoce la villanía del otro. Sin embargo, a pesar de esa gran revelación, nadie retrocede, no se desprecian mutuamente, ni vacilan en el Camino. El Camino sigue adelante hacia el día.</span></div><div style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;"><span style="font-size: x-small;"><br />
</span></div><div style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;"><span style="font-size: x-small;">III. Ese Camino no se recorre solo. No hay prisa ni apremio. Sin embargo, no hay tiempo que perder. Cada peregrino, sabiéndolo, apresura su paso y se encuentra circundado por sus semejantes. Unos van adelante, él los sigue. Otros se quedan atrás, él les marca el paso. No camina solo.</span></div><div style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;"><span style="font-size: x-small;"><br />
</span></div><div style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;"><span style="font-size: x-small;">IV. Tres cosas debe evitar el Peregrino. Llevar un capuchón; un velo que oculte su rostro a los demás; un cántaro que sólo contenga suficiente agua para su propia necesidad; un báculo sin orqueta en que aferrarse.</span></div><div style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;"><span style="font-size: x-small;"><br />
</span></div><div style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;"><span style="font-size: x-small;">V.Cada Peregrino en el Camino debe llevar consigo lo que necesita: un brasero para dar calor a sus compañeros; una lámpara para alumbrar su corazón y mostrar a sus semejantes la naturaleza de su vida oculta; oro en una talega, que no lo malgaste en el Camino, pero lo comparta con los demás; una vasija sellada donde guarda todas sus aspiraciones para ofrendarlas a los pies de Aquel Que espera darle la bienvenida en el portal - una vasija sellada.</span></div><div style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;"><span style="font-size: x-small;"><br />
</span></div><div style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;"><span style="font-size: x-small;">VI. A medida que recorre el Camino, el Peregrino debe tener el oído atento, la mano dadivosa, la lengua silenciosa, el corazón casto, la voz áurea, el pie rápido y el ojo abierto, que ve la Luz. El sabe que no camina solo.</span></div><div style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;"><span style="font-size: x-small;"><br />
</span></div><div style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;"><span style="font-size: x-small;">D.K.</span></div>Betaniahttp://www.blogger.com/profile/14683939020358713206noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3491225089482856667.post-50757109699178248502010-03-19T21:05:00.000+01:002011-01-30T21:06:29.340+01:00La crisis actual<div style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;"><span style="font-size: x-small;">La evolución humana ha seguido, en el trascurso de los tiempos hasta el presente, el patrón o la estructura de muchos de los cuentos tradicionales que conocemos: se inician con la crisis de la situación establecida, hay una confrontación entre lo correcto y lo incorrecto, hay pruebas a vencer, logros a conquistar, procesos de transformación de la sociedad hacia un nivel de conciencia mayor y establecimiento de un nuevo orden. Este patrón se desenvuelve cíclica y repetidamente desde el inicio de la historia.<br />
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Asimismo, estas cadenas cíclicas de “crisis-superación de obstáculos-crecimiento” tienen la característica de ser cada vez más extensas –abarcan a mayor número de seres humanos- y más elevadas –las transformaciones son más profundas y también más rápidas.<br />
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En las fases de crisis nunca han faltado los pronósticos agoreros en forma de catástrofes, guerras, ruinas económicas, complots financieros y políticos, epidemias, fin del mundo, etc. En estos días de crisis, los leemos por doquier: en páginas web, blogs, en foros, en tv, en el cine, etc.<br />
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Debemos de comprender que estas formas de expresión parten del más puro y desconocido miedo de los que lo pregonan y de los que se adhieren. Asimismo, no favorecen en absoluto el cambio que debemos experimentar. Es una especie de lastre del cual nos debemos liberar.<br />
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No todos han comprendido que la finalidad de estas fases de crisis es la de profundizar en los lazos que desde el corazón nos unen. El Amor compartido es el trabajo a realizar.<br />
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En esta situación de miedo individual y colectivo, prestamos una especial atención a todos aquellos sucesos que confirman nuestro estado de miedo: terremotos, violencia, desempleo, falta de oportunidades, terrorismo, etc.<br />
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Para superar esa tendencia podemos profundizar nuestra mirada. Si realmente afrontamos el presente mediante una correcta atención a todo lo que nos circunda: podemos comprender que, por ejemplo, un terremoto es una oportunidad que se nos ofrece al resto del mundo para desarrollar nuestro espíritu de cooperación y solidaridad (como así está siendo). Muchas personas trasladan ese espíritu de amor, que resulta incuestionable cuando lo vemos en televisión, a otras personas más cercanas de su entorno y que son habitualmente transparentes a las noticias. Nos referimos a amigos, familiares, compañeros de trabajo, conocidos, etc., que tal vez tan solo nos están pidiendo que les escuchemos ante un problema que les angustia, o tal vez que le dediquemos un poco más de calidad a la compañía que les brindamos.<br />
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Venimos a decir, en definitiva, que estas fases de crisis, ya sean sociales, económicas, personales, o de la índole que sean, son oportunidades para influenciar positivamente el ambiente que nos rodea. Por analogía vibratoria iremos creando impactos directos en el corazón de la humanidad.<br />
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Seamos faros de Luz divina. Difundamos, pongamos en la práctica, seleccionemos todas aquellas acciones que redunden en la Unidad de los hombres, en la ayuda mutua sin distinción de credos, culturas, razas o religiones.<br />
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Esto puede parecer una declaración de intenciones muy bella, pero tiene una aplicación real e inmediata en nuestro entorno y nuestro día a día. Aplaudamos aquellas iniciativas políticas y sociales que favorecen la ayuda a los más necesitados, ya sean pobres, desempleados, inmigrantes, etc. Valoremos positivamente aquellas propuestas que reclaman la Unidad de partidos políticos, grupos sociales, países, religiones, etc. Apoyemos aquellas iniciativas que intenten resolver problemas globales, medioambientales, sociales. Apartémonos de aquellos que sin proponer alternativas ni soluciones claras y realistas, dedican su tiempo a descreditar, a expandir la preocupación y el desastre, obteniendo beneficio de la desunión y la crispación,… la Vida ya les hará ver el error en sus propios espejos.<br />
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Desconfiad de aquellos que se crean poseedores del verdadero conocimiento, de aquellos que predicen futuras guerras mundiales, próximos apocalipsis, complots o tramas financieras o políticas, dietas alimentarias milagrosas, etc., etc.<br />
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Seamos felices, aprendamos a sentir gozo - basado en el conocimiento de que la humanidad ha triunfado siempre y ha avanzado y progresado a pesar de los aparentes fracasos y la destrucción de las civilizaciones pasadas -, gozo fundado en la inquebrantable creencia de que todos los hombres son almas y que los “puntos de crisis” son factores de utilidad comprobada para atraer el poder de esa alma, tanto en el hombre individual como en una raza o en toda la humanidad; gozo relacionado con la bienaventuranza que caracteriza al alma en su propio nivel.<br />
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Reflexionemos sobre estos pensamientos y recordemos que todos estamos enraizados en el centro de nuestro Ser y, por consiguiente, podemos ver al mundo realmente con visión ilimitada, permanecer imperturbables, conociendo la finalidad desde el principio y sabiendo que el amor triunfará.</span></div>Betaniahttp://www.blogger.com/profile/14683939020358713206noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-3491225089482856667.post-72014700155013835672010-02-27T20:58:00.001+01:002011-01-30T21:03:50.260+01:00Bienvenido/a a Betania<div style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;"><span style="font-size: x-small;">Betania es un espacio dedicado a la trascendencia en nuestra vida cotidiana.</span></div><div style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;"><span style="font-size: x-small;">En este blog pretendemos dejar constancia de vuestros comentarios, sugerencias y/o aportaciones.</span></div><div style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;"><span style="font-size: x-small;">Os invitamos a que aportéis, por ejemplo, vuestras opiniones o experiencias personales.</span></div><div style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;"><span style="font-size: x-small;">Estamos seguros que seran muy valiosas para los/as posibles lectores/as.</span></div><div style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;"><span style="font-size: x-small;"><br />
</span></div><div style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;"><span style="font-size: x-small;">Un fraternal abrazo.</span></div><div style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;"><span style="font-size: x-small;"><br />
</span></div><div style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;"><span style="font-size: x-small;">Betania</span></div>Betaniahttp://www.blogger.com/profile/14683939020358713206noreply@blogger.com0